La Sala Dalí – Chagall está compuesta de grabados y esculturas, obras inéditas de ambos artistas, que evocan las impactantes y oníricas imágenes surrealistas de principios de siglo XX.
Salvador Dalí (1904 – 1989), a través de sus recursos plásticos, además de la pintura también abordó el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales, forjando un estilo marcadamente personal y reconocible. Atribuía su amor por todo lo dorado y excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental, a un autoproclamado linaje arábigo que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
Marc Chagall (1887- 1985), de origen Bielorruso representó muchos temas bíblicos, reflejando así su herencia judía. Su trabajo está conectado con diferentes corrientes del arte moderno. En sus obras abundan las referencias a su niñez, comunicando la felicidad y el optimismo a aquellos que las observan mediante intensos y vívidos colores.