Esta muestra es parte de la colección de pequeño formato de obras europeas de nuestro acervo. Las piezas abarcan desde principios del siglo XVII a mediados del siglo XVIII.
El pequeño formato no solo permitía a los artistas acceder a un público más amplio sino también muchos lo preferían porque lograban llegar a grados de detalle imposibles en grandes formatos. La madurez pictórica permite a estos artistas lograr grandes composiciones en muy poco espacio, incursionando en nuevas técnicas, nuevos colores y trazos.
Con el detalle y la delicadeza de las obras en pequeño formato, esta exhibición presenta paisajes y escenas costumbristas que nos dan una idea de cómo era la vida en esa época.